Eric Ekval / El engaño de la MUD y de los medios
20/12/11
Los partidos de la MUD y los medios de comunicación llamados independientes (y ninguno de ellos, ni los partidos ni los medios, puede calificarse hoy de independiente frente al poder omnímodo del aparato gubernamental) promueven una ficción que consiste en hacerle creer a la ciudadanía que la oposición es mayoría, que iremos todos a votar el 7 de octubre, que de ahí, con suficientes votos, el candidato de la oposición podrá derrocar el candidato de gobierno, y que el camino hacia una transición democrática y pacífica está allanado.
Esta versión, sin embargo, tiene algo de verdad. Quienes se oponen a la dictadura de Chávez son mayoría, y son mayoría desde hace muchos años, por lo menos desde el 2004, cuando Chávez fue efectivamente derrotado en las urnas, según se deprende de un estudio científico avalado en 2006 por los rectores de la más prestigiosa publicación académica a nivel mundial en materia de estadística, la International Statistical Review (http://bit.ly/gFZela).
Pero ser mayoría no garantiza en absoluto que ésta se traduzca en votos que serán tabulados por el CNE, como tristemente aprendimos hace siete años. Ya en ese entonces más de la mitad de los venezolanos estaba convencida de que el gobierno había cometido fraude para mantenerse en el poder (http://zogby.com/news/2004/12/14/venezuelans-see-their-country-as-unstable-and-risky-for-foreign-investors/), pero el omnímodo poder de la máquina propagandística del gobierno, aunado a una postura complaciente (algunos dirán colaboracionista) de prominentes voceros y dirigentes de la oposición, logró descalificar a los pocos políticos y voces de la oposición que se atrevieron a cuestionar los resultados oficiales. Así, el gobierno logró sofocar la protesta ciudadanía que estaba a punto de tomar la calle.
Siete años después, la situación ha empeorado. Aunque las conclusiones de reconocidos académicos con prestigio internacional que han estudiado a fondo los resultados electorales del 2004 coinciden en calificar de fraudulentos los resultados oficiales de ese año (http://www.imstat.org/sts/future_papers.html), ningún medio de comunicación resalta sus informes, y con la excepción de un par de pre-candidatos (que no gozan precisamente de la aprobación de los caciques de la MUD) que se atreven a denunciar el fraude que se nos avecina, el estamento político opositor está mudo.