2-06-2011
Como siempre el régimen pretende manipular la verdad; intencionalmente se hace sancionar para enardecer un nacionalismo falso contra el enemigo externo creado para este fin, el imperio norteamericano.
La sanción contra PDVSA aplicada por el Gobierno Estadounidense es la consecuencia de la política internacional inmoral de la jefatura de asociarse con totalitarios y terroristas. Las acciones consecuentes de esta política violaron las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la ley Norteamericana Cisada que prohíbe, entre otros, el envío de gasolina a Irán, lo cual al principio fue negado por los voceros del régimen, quienes menospreciaron las advertencias del Gobierno Estadounidense. Al verse evidenciados por la sanción a PDVSA, dejaron de mentir y cual matones de barrio, dijeron que le venden y le seguirán vendiendo gasolina a Irán porque son soberanos, en otras palabras, violan y seguirán violando las Resoluciones de la ONU y de cualquier Estado que les prohíba suplir a terroristas porque Cubazuela es soberana, (lo cual me recordó al Che cuando dijo en la ONU: “hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando”) ¿De cuándo acá la soberanía es una patente de corso para que los Estados violen el orden internacional y promuevan el terrorismo? ¿De cuál soberanía hablan? En 1999 la perdimos, somos una miserable colonia Cubana, “el nuevo pensamiento militar” es el que impone Cuba que controla nuestro sistema de identificación, notarias, registros -nuestros bienes- y de salud pública –para verse en un hospital el paciente debe ser remitido por los cubanos de barrio adentro-. El TSJ copia el sistema de justicia cubano, tal como lo ha admitido su presidenta. Hoy la gente vota pero no elige, gracias a la perversión del sistema electoral. ¿Le consultaron a la gente si quería que Cubazuela vendiera gasolina a Irán y que se nos sancionara por ello? No, la “democracia participativa y protagónica” ni dialoga ni consulta, es un sistema de control social –espionaje y sapeo- en el cual la gente está subordinada a la jefatura sin capacidad para influir en nada.
Los funcionarios públicos son empleados de la nación y responsables penal, civil y administrativamente por los perjuicios que nos están causando en el ejercicio de sus funciones y en su momento serán juzgados por su abuso de poder, por su política internacional que viola nuestra idiosincrasia, nuestros valores y nuestro repudio al terrorismo y al antisemitismo, la cual nos daña moral y patrimonialmente, al hacernos cómplices de regímenes como el de Irán ¡No al comunismo! ¡No a su política internacional inmoral! Los venezolanos no somos terroristas ni antisemitas.
Click aqui |