En el año 2006 “El sistema electoral venezolano tenía una serie de debilidades que determinaron un escenario de incertidumbre y de falta de confianza en el mismo”. En efecto, las organizaciones democráticas venezolanas integradas por instituciones de carácter académico entre ellas: las universidades nacionales, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos e individualidades de mucho prestigio, pusieron de manifiesto su desconfianza en los procedimientos electorales desde el mismo momento que se llevó a cabo el Referéndum para revocar al presidente de la República al cuestionar el resultado electoral y los mecanismo electrónicos que fueron utilizados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Esta situación determinó que se pusieran en duda los resultados electorales ante la presunción de fraude y que, por lo demás, nunca se han conocido los resultados oficiales de la mencionada elección. La crítica y la presión popular hicieron que se designara a un nuevo Consejo Electoral. La Asamblea espuria aprovechó esta circunstancia para asaltar el organismo y obviamente eligió una directiva afecta al oficialismo.
Se ha puesto de manifiesto a través de múltiples estudios profesionales, que el Registro Electoral del año 2006, base del padrón electoral para las elecciones presidenciales de diciembre de ese año, no fue confiable por la circunstancia que el mismo presentaba para marzo de ese año, casi tres millones de nuevos registros, lo cual significó un crecimiento con relación al año 2003 del 24,4%. Cualquier análisis de registros anteriores permitió concluir que el RE creció a tasas muy pequeñas, que incluso son análogas al crecimiento de la población. Una primera evidencia de irregularidades detectadas fue su crecimiento desmedido, soportado por la denominada “misión identidad” controlado por agentes cubanos, a través del cual han ingresado cientos de miles de extranjeros a los registros electorales, a quienes se les otorgó la nacionalidad venezolana sin mayores requisitos. Sin discriminación se cedularon cientos de miles de supuestos venezolanos, y se les ubicó en diferentes centros de votación, preferentemente en los estados fronterizos.
2.- REGISTRO ELECTORAL
Tomando como referencia un estudio elaborado por Adolfo G. Fabregat, denominado “Red Flags on Venezuela's Electoral Roll”, se examinó la problemática demográfica que tuvo que ver con el proceso electoral venezolano. El total de votantes en Venezuela, según el Registro Electoral Permanente (REP) para el año 2006 fue de 14.849.127 electores, el cual representó un incremento del 23% sobre los electores registrados tres años antes, es decir, en el año 2003. Este significativo incremento es 10 veces más grande que el incremento registrado oficialmente en el periodo 2000-2003 el cual fue del 1,9%. El 23% antes mencionado, representó aproximadamente 2,2 millones de nuevos votantes Es de hacer notar que los cambios de mayor relevancia se ubicaron en los Estados: Amazonas, Anzoátegui, Apure, Barinas, Bolívar, Cojedes, Delta Amacuro, Yaracuy, Vargas y Zulia. .
La población venezolana clasificada por grupos de edad, va variando en el tiempo; en líneas generales puede aceptarse que, en la medida que pase el tiempo y la población envejezca, el porcentaje de personas con 18 años y más, tenderá a aumentar con tasas de crecimiento cercanas al 3%. Para aparecer en el REP, es necesario que cada persona se inscriba voluntariamente en el Registro Electoral. En cualquier país del mundo, hay un conjunto de personas que por múltiples razones no se inscriben en el mismo, y, adicionalmente, existen personas que deciden no inscribirse, o abstenerse dependiendo del proceso electoral. Por estas razones, difícilmente hay algún país en el mundo en el cual estén inscritos en el REP más del 70% de sus pobladores autorizados por la ley.
Para las elecciones del 26 de septiembre del 2010 la población inscrita en el Registro Electoral Permanente (REP) el porcentaje de población mayor de 18 años inscrita osciló entre 70% y 80%, sin embargo, al hacer este análisis por municipios, estados y nacionalmente se encontró que el 93% de la población mayor o igual a 18 años se inscribió y a nivel de Estados encontramos que en todos los estados representan más del 80%, incluso en gran parte excedían al cien por ciento de la población oficial, algo fuera de los parámetros estadísticos conocidos en países democráticos donde se realizan elecciones. La población venezolana ha venido evolucionando a razón de una tasa de crecimiento promedio de 3,03 %/anual. Las cifras ponen de relieve que la población ha venido creciendo cada vez menos a lo largo de los años. Las tasas de crecimiento futuras no podrán aumentar, a menos que se introduzcan en el país nuevos habitantes con características diferentes a las que siempre ha tenido la población.
De acuerdo con el CNE, en Diciembre de 2007, en el país había 16.266.876 personas inscritas en el REP; los resultados del estudio concluyen que el número de personas con 18 años y más de edad, para el 31/12/2008, fue de 16.885.853 votantes (el 63,3% de la población venezolana). Esto significa que el REP contiene el 96,33% de la población que, de acuerdo con la Ley, pudo inscribirse. Al aplicar el porcentaje de 70% a la población estimada correspondiente a gente que se inscribe voluntariamente en el registro electoral, el número de inscritos no debería ser mayor a 11.820.100; es decir, que el exceso de inscritos alcanzó a 5.067.634 personas. los niveles son altos
Para el cierre del Registro Electoral en julio del 2010 se computaron 17,8 millones de electores. Nuevamente, después de cinco años los niveles en el número de electores son altos, en efecto, ello representa el 99% de la población estimada para votar y los cuales están “convenientemente “distribuidos en más de 3000 centros de votación ubicados en la periferia del país, incrementados con una migración sin permiso del votante de más de cien mil electores.-
Cuando se aprobó la Ley Orgánica de Procesos Electorales, en julio de 2009, se observó la supresión del sistema de representación proporcional que provocaría que el bloque político que acumulara poco más de la mitad de los votos, controlara casi la totalidad de la Asamblea Nacional y queda claro que esa premisa se cumplió con los votos del oficialismo, incluso, si son minoría. Esto se explica debido al diseño interesado del gobierno mediante la construcción de los nuevos circuitos. Es así que los “técnicos” del Consejo Nacional Electoral elaboraron, entre diciembre y enero de ese año, el mapa de circunscripciones según dos nuevas condiciones: crear más circuitos nominales y que estos no estuviesen amarrados a los municipios como unidad territorial. Los funcionarios electorales modificaron las fronteras en ocho estados (incluidos los cinco con más electores) y siguieron un criterio claro: potenciar el voto oficialista.
Con la reforma de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, la asignación de escaños por lista quedó reducida a su mínima expresión. El voto por tarjetas de partido dejó de ser el factor determinante en la asignación de los escaños (como indicaba la vieja ley, antes de que el Tribunal Supremo de Justicia legalizara "las morochas")
Al buscar razones válidas para hacer crecer el registro electoral, aparece una premisa, “Se hace para crear nuevos centros de votación”, buena parte de ellos en lugares casi inaccesibles, otros móviles, es decir, en camiones o portátiles. Adicionalmente, este crecimiento permitió unilateralmente crear nuevos circuitos electorales uniendo municipios de clase media con sectores populares de la población, ello con el propósito de sacar provecho en la elección de los representantes oficialistas. Por otra parte, en julio de 2009, reiteramos que se observó la supresión del sistema de representación proporcional que provocaría que el bloque político que acumulara poco más de la mitad de los votos, controlara casi la totalidad de la Asamblea Nacional, esa premisa se cumplió y el oficialismo se quedó con la mayoría de los diputados donde la oposición obtuvo 5.877.646 votos vs el oficialismo que obtuvo 5.451.422, es decir, que la oposición ganó las elecciones con el 51,88% de los votos vs el 48,12 del oficialismo y paradójicamente el número de curules favoreció al gobierno con 98 diputados (59,39% frente a 67 diputados de la oposición (40,61%).
ELECCIONES PRESIDENCIALES DE OCTUBRE DEL AÑO 2012
El Instituto Nacional de Estadística (INE), informó oficialmente de acuerdo al Censo 2011 que la tasa de crecimiento de la población interanual se ubicó en un 1,9 % y concluyeron que Venezuela tenía 27.150.095 habitantes. Al estimar la población votante se presume un crecimiento hipertrofiado del Registro, y se concluye que en una década el registro electoral pasó de 11,7 millones de electores a 19,1 millones para el año 2012.
El tema de las garantías electorales para el proceso electoral de ese año se convirtió en un serio elemento de desconfianza en el sistema, especialmente ante la abusiva intervención inescrupulosa del gobierno mediante el uso de los medios de comunicación, del chantaje a los funcionarios del gobierno, del uso de recursos del Estado en las campañas electorales, del uso de la fuerza paramilitar y militar las cuales se han señalado públicamente asociadas a las notorias irregularidades en la gestión del CNE.
Todas estas observaciones las contrarrestó el gobierno mediante una campaña publicitaria demagógica y afirmando sin rubor que el sistema electrónico de votar en sí mismo es “confiable” y el “mejor del mundo”, por otra parte, sectores formales de la oposición afirmaron para las elecciones presidenciales del año 2012 que: “si se logran suavizar ciertas aristas del procedimiento y a la vez se moviliza un ejército de testigos electorales suficientemente amplio como para abarcar todos los centros de votación, la preferencia final de los electores estará garantizada”, pero todos sabemos que el fraude del oficialismo siempre ha sido una operación continuada, especialmente el abusivo y permanente uso de los medios de comunicación en cadenas de radio y televisión a todas horas, uso ilegal de los espacios que los medios audiovisuales están obligados a facilitar gratuitamente y, por supuesto, el abuso sin freno ni medida del hegemónico sistema llamado de medios públicos de comunicación, todo ello, a la vista indiferente del CNE.
En las elecciones presidenciales del mes de octubre de 2012, se confirmó el clima político polarizado y que siempre existió un plan muy claro del oficialismo de preservar el poder a toda costa e imponer inconstitucionalmente el comunismo en Venezuela, todo ello soportado además por los intereses del gobierno y de las multinacionales socialistas de los países del este, de los intereses económicos y políticos de algunos países dependientes de Venezuela con sistemas similares y los intereses de una cúpula civil y militar enriquecida. Ante ello y en su oportunidad, afirmamos que en las elecciones presidenciales, además de los abusos del gobierno tolerados por el CNE, se produjo fraude electoral por parte del gobierno que fue instrumentado a través de tres mecanismos:
1. La votación de millones de votantes presumiblemente inexistentes, otros doble cedulados y fallecidos, y todos tienen nombre, dirección y número de cédula;
2. La migración sigilosa e inconsulta de cientos de miles de votantes identificados como opositores a centros de votación remotos y/o inaccesibles;
3. La coacción del votante, afirmando cuidadosamente que el gobierno pudo razonablemente determinar la dinámica del voto, incluso su intención, a través de la yuxtaposición intencional de las máquinas capta huellas y los mecanismos de pre-chequeo en un sistema computarizado bajo control del gobierno en relación a la cadencia del voto, obligando a la población electoral a hacer antesala ante un equipo computarizado para señalar en que mesa votar, cuestión ya conocida por el elector, pero que su instrumentación enviaba en tiempo real información a los centros de poder.
LOS CENTROS CLAVES POST ELECTORALES
Un análisis de los resultados electorales, con cifras del CNE permitió identificar aquellos centros en todo el país donde el oficialismo “ganó” con más del 95% de los votos y con abstención que tiende a cero. Los resultados del análisis concluyeron en la identificación de los denominados Centros Claves (Cc), los cuales agrupan un total de 5.504 mesas de votación y representaron el 39% de un total de 14.034 CV.
Estos centros claves incluyen la creación de nuevos centros que se estiman en 1.518. La identificación de 8.286 mesas claves fueron potencialmente sujeto de peligrosa manipulación por parte del oficialismo.- Estas mesas claves representan el 21,3% de 30.566 mesas electorales y representan nada menos que 3.048.182 votantes, es decir, 16,6% de la población electoral, suficiente para voltear los resultados electorales, de un registro de 18.312.906 votantes potenciales.
Las “justificaciones” o “explicaciones” por parte de la MUD echaron la culpa de la derrota a la abstención, posiblemente alguien le habrá informado que tal abstención, que podríamos llamar “abstención forzada”, se dio en todo el país en muchísimos centros de votación caracterizados por su alta votación contra el gobierno en elecciones anteriores y gracias a un procedimiento agregado en estas votaciones, el llamado Sistema de Autenticación Integrado (SAI), el cual produjo un represar de votantes llamados a votar provocando largas colas de varias horas mientras las mesas de votación estaban vacías a causa del represar. Ya avanzada la tarde, cuando era obvio que el represar había hecho estragos en la participación de los potenciales votos opositores apareció la gestión oficial aprovechando para sacar ventaja de la situación.
Ocurrió nuevamente el efecto del fraude continuado del régimen. Fraude continuado que, comenzó con las primeras votaciones realizadas en el primer año de gobierno de este régimen, para elegir a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente. Desde entonces, el gobierno no ha dejado de cometer delitos de fraude en todas las elecciones en las que ha participado. En cada proceso electoral, el gobierno ha venido aumentando y reforzando los elementos de fraude. El proceso electoral que culminó con la votación del 7-O batió record de acciones fraudulentas, tanto en número como en gravedad. Nunca antes la sociedad venezolana estuvo tan segura de su victoria, con sólidas razones para ello. Pero nunca antes fue tan sucia su derrota y es de hacer notar la velocidad de aceptación de los líderes opositores a los resultados.
Posteriormente a las citadas elecciones, se tomó una muestra de 56 centros de votación críticos y se analizaron los resultados de las elecciones 7.O tomando como fuente el total mostrado por el CNE para cada uno de los centros muestreados a los cuales se les ubicó y analizó examinando los resultados, incluyendo la diferencia entre el candidato oficial y el opositor. Cuando se analiza estadísticamente la muestra probabilística la diferencia media entre los votos oficiales y los votos opositores se observó que no tienen variabilidad significativa. Es decir, en la muestra extraída de una población de 5.504 se estima que la diferencia en uno y otro revela un valor constante de las diferencias donde el oficialismo tiene un valor constantes de 66% vs 33%. de la oposición. Podría decirse, que si seleccionamos un Centro Clave al azar el gobierno ganó con 6 votos contra 3 de la oposición de manera constante.
Se concluye fácilmente que los datos no tienen mayor dispersión, y se demostró que no hay diferencias significativas en la variabilidad entre la distribución de los votos del gobierno y la oposición. Este parámetro nos está informando que los valores de la muestra tienen una extraña correspondencia, es decir, los resultados, preservan una diferencia constante a favor del oficialismo la cual es de un 66 % en cada muestra. Se deriva como conclusión que la muestra permite hacer inferencias, y que los resultados presentan una diferencia entre los dos candidatos de manera constante del 66% a favor del oficialismo vs 33% de la oposición. Esta diferencia es constante relativamente y, no tiene variación significativa producto de un algoritmo que obligó a que los resultados preserven esta diferencia constante. Se hacen entonces sospechosos los resultados electorales y obviamente de fraude. Con este procedimiento no cabe la menor duda que estas elecciones las perdió el grupo opositor en los Centros Claves especialmente aquellos que estuvieron integrados con una o dos mesas de votación.-
ELECCION PRESIDENCIAL, ABRIL, 2013.
El fraude es el resultado de una estrategia organizada dentro de un entorno signado políticamente de que no vivimos en una democracia, ni siquiera en una autocracia, sino en un ambiente de autoritarismo-militarismo montado sobre un falso discurso socialista donde las mafias gubernamentales han venido practicando el fraude electoral continuo, donde este instrumento legitima al gobierno frente a terceros, lo cual hace de manera premeditada en esta elección donde el sistema no dudó de manipular sus resultados de manera fraudulenta para preservar el poder por el poder en beneficio de un grupo de aprovechadores de oficio y de un proyecto geo-político de corte regional en al ámbito latinoamericano.
En otros términos, en abril del año 2013 se hizo de nuevo un fraude electoral apoyado en el ventajismo gubernamental protegido por personeros oficialistas del CNE y de las instituciones públicas en general. Estos resultados y la forma como se montó ha sido denunciado ante los organismos competentes debidamente documentados, observadores nacionales e internacionales lo han demostrado y se han elaborado múltiples documentos independientes unos de otros los cuales llegan a la misma conclusión, que hubo fraude y que la oposición ganó las elecciones y el malabarismo de los funcionarios del CNE con la ayuda de expertos venezolanos y cubanos cambiaron el resultado.
Es claro que la oposición con este sistema electoral nunca podrá ganar una elección, especialmente cuando se han ignorado exigencias sobre la confiabilidad del sistema. Inscritas inevitablemente donde hay signos claros de irregularidades de todo orden, desde el impedimento de ingresar a los centros de votación, auditorías chimbas, intimidación abierta, intervención de la fuerza armada, etc. etc. La realidad es que se hizo un fraude y no queda la menor duda que se ganaron las elecciones, pero, finalmente el gobierno proclamó a su candidato muy a pesar de las denuncias, donde el obstáculo mayor está en un CNE totalmente parcializado hacia el sector oficial e incluso las apelaciones serán ignoradas con excusas técnicas, y los recursos ante el TSJ serán negativos también de manera parcializada.
Frente a los resultados electorales de abril 2013, con la complicidad cínica del CNE y demás poderes nacionales se ha proclamado a un candidato que no llenó las formalidades legales y constitucionales, sin condiciones para dirigir un país tan complejo como este, especialmente, en la condiciones que ha quedado Venezuela centrado en la grave crisis social, económica y porque no decirlo, militar.- Frente a la realidad del resultado fraudulento de las elecciones presidenciales, ganadas indudablemente por la oposición y desconocida olímpicamente, especialmente por el CNE en una suerte de malabarismo numérico, ignorando la protesta de la población de todas las formas inimaginables en todas las regiones del país sin éxito producto de la falta de liderazgo opositor frente a un gobierno que se desmorona, que se sentía perdido y estaba huyendo literalmente, y que ahora se envalentona y reprime de la forma más despreciable, aún a sus propios seguidores, incluyendo militares.
La respuesta opositora se ha asentado en un discurso conciliador, dando la espalda a las realidades políticas y nuevamente surgen las dudas del comportamiento de la MUD debilitando la acción popular que exige repetir elecciones, favoreciendo sin querer la legitimación de una elección y la consolidación de liderazgo oficial y en comandita para resolver sus propias contradicciones anclado en la represión, cobijado bajo la sombra de un proyecto ideológico falso montado sobre el discurso de democracia y socialismo en un entorno de deterioro social y económico asomándose al abismo de una catástrofe nacional.
Como consecuencia de las acciones fraudulentas continuadas, finalmente la población dispone de una serie de estudios documentados que ponen de manifiesto el robo de las elecciones presidenciales del 2013 y la ilegitimidad manifiesta del proclamado como presidente de este país. La enorme cantidad de trabajo desplegado por instituciones nacionales e internacionales y por expertos de diferentes niveles y procedencia han enriquecido el análisis del sistema electoral más allá del RE, es decir a través de estudios documentados de carácter jurídico, de procedimientos electorales, sistemas de identificación, de violaciones de normas y procedimientos electorales, de los derechos humanos incluyendo el abusivo uso de los recursos públicos, de la fuerza armada politizada, de los sistemas de comunicación y entre otras muchas cosas tales como la pérdida de institucionalización del país. Ante ello, y el convencimiento de la perdida ficticia de las elecciones, el despliegue de esfuerzos comunicacionales nacionales e internacionales ante otros organismos y gobiernos para sustentar la necesidad de declarar nulas las elecciones presidenciales y la ilegitimidad del poder ejecutivo corrompido por los otros poderes y la sujeción a esquemas políticos regionales y la subordinación al sistema cubano lo cual han provocado una estrategia en pleno desarrollo de denuncias públicas de todos los niveles incluyendo los poderes sometidos al ejecutivo nacional.
Dentro del entorno anterior, sin mencionar la contribución de tantas organizaciones civiles, personas e instituciones de variada naturaleza destaca el RECURSO CONTENCIOSO ELECTORAL DE ANULACIÓN presentado por valiosos ciudadanos contra el proceso electoral, el acto de votación, el acto de escrutinio, el acto de totalización y el acto de proclamación del ganador, de las elecciones celebradas el 14 de abril próximo pasado, para la designación del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo constitucional 2013-2019, a cargo del CONSEJO NACIONAL ELECTORAL. Por otra parte, otras impugnaciones han sido consideradas que abortadas por el CNE tendrán igual destino en el TSJ.
Presentada esta impugnación al Tribunal Supremos de justicia, no dudamos que será declarada inadmisible, y todo quedará como está para consolidar un régimen comunista en la patria. La acción inmediata obviamente es la denuncia ante los organismos internacionales, pero mientras tanto caeremos en una suerte de gobierno autoritario y represivo intentando por todos los medios de mantener su modelo de gobierno y simultáneamente el CNE ya anunciaron, con la anuencia de la MUD, a través de sus rectores electorales ilegítimos un nuevo evento electoral para diciembre del este mismo año.
Ir a este proceso con todo lo que se ha demostrado exige una estrategia política diferente, y en lo que respecta al tema que estamos tratando, es decir, el Registro Electoral, talón de Aquiles del gobierno continuará siendo la base para mantenerse mediante la apariencia democrática en el poder. A este respecto nos solidarizamos con los planteamientos hechos por el sector estudiantil venezolano que valiente y sabiamente recomiendan:
“Exigimos la inmediata depuración del Registro Electoral Permanente (con la ayuda de organismos internacionales, tal como las Naciones Unidas), y se instaure la inscripción del REP desde 0. EXIGIMOS UN REP NUEVO, LIMPIO Y TRANSPARENTE, NO MÁS REVISIONES FRAUDULENTAS DEL REP. ¿Por qué ustedes tienen tanto miedo de que los ciudadanos conozcamos el contenido de la caja negra del REP? ¿Qué ocultan con tanto celo? Los ciudadanos tenemos derecho a saber quiénes están inscritos y si existen esos inscritos. Cuando CAPEL hizo la auditoría en el año 2005, ustedes no le suministraron la información completa y quedo inconclusa. No más auditorias fraudulentas donde se compara el REP con el SAIME, dos listados controlados por el estado, los ciudadanos queremos participar y CONTROLAR”.
“Exigimos se garantice con un CNE imparcial e independiente, unas elecciones limpias, transparentes, autenticas, libres y sin fraudes ni ventajismos. La separación de poderes no debilita a ningún poder como tristemente dice la Presidenta del Tribunal Supremos de Justicia, LA SEPARACIÓN DE PODERES GARANTIZA QUE EL PODER NO ABUSE DEL CIUDADANO, por eso queremos un CNE independiente e imparcial para que no COMETA ABUSOS QUE ATENTEN NUEVAMENTE CONTRA LA VOLUNTAD POPULAR”.
Todos los planteamientos anteriores se sustentan en investigaciones documentadas que han sido del conocimiento de partidos políticos, de organizaciones nacionales e internacionales y concluyen que el proceso electoral fue fraudulento, que la elección y proclamación de los resultados son ilegítimos constitucionalmente y que requieren una nueva elección presidencial, pero bajo normas y procedimientos claros y confiables, para ello, la variable fundamental es elaborar un nuevo registro electoral, depurado y donde concurran venezolanos de pura cepa, no traficantes internacionales nacionalizados de cualquier manera o incorporados virtualmente o no al registro electoral. De allí que los que garantizan la constitución deben tomar cartas en el asunto para restablecer la democracia en Venezuela.-
Ante este panorama, el común del venezolano, por no decir, el liderazgo político opositor, asume el Fraude como real, y genera la desesperanza de la gente que comprende que el sistema electoral igual que el gobiernos es un sistema corrupto, represivo y catastrófico, reaccionando en la calle en cada rincón del país. Vendrán otros que no tendrán miedo de las reacciones oficiales, defendiendo las conquistas populares para cambiar un gobierno y legitimar el poder popular exigiendo la nulidad de las elecciones y denunciando al sistema electoral el cual debe ser sustituido por otro verdaderamente transparente creando un nuevo registro electoral, legitimando los poderes públicos independientes y a sus representantes, echando del país a los controladores cubanos que tienen asiento de mando en el poder público y sus ductores o más bien vasallos cuya conducta no puede llamarse de otra manera sino de traición a la patria.
Es necesario en esta coyuntura nacional la recomposición de fuerzas, pensar en el país, acordar un mecanismo que no sólo denuncie la violaciones constitucionales y de las leyes, sino que utilizando la normativa constitucional auspicie el cambio de un gobierno corrupto que ha arruinado al país y que requiere su sustitución inmediata mediante la convergencia de los sectores democráticos del país y que permitan destruir los acuerdos del narcotráfico gobernante y de grupos colaboracionistas que están de espaldas a las necesidades de los venezolanos.-
Mientras tanto, tendremos un gobierno ilegitimo, ordenando desafueros, reprimiendo y desarrollando una política dependiente de intereses particulares y de países aprovechados chulos cuya dependencia interesada nos hará pasar por situaciones graves de penuria, escasez y estrecheces que inevitablemente se volteará hacia sus ductores con consecuencias impredecibles aunque intuidas por el hombre de a pie.
Caracas, a los 27 días de mes de junio de 2013
Enrique Tejera Paris
Genaro Mosquera Castellanos
Enrique Aristeguieta Gramcko
Jesús Petit Da Costa
Alm. Rafael Huizi Clavier
Alm. Iván Carratú Molina
Alm. Elías A Buchszer Cabriles
Tcnel. (E.) Jesús Urdaneta Hernández
Cnel. (A.) Silvino Bustillo
CN. Carlos Rodriguez Bartoli
Alfredo Coronil Hartmann
José Rodriguez Iturbe
Alberto Franceschi
Nedo Paniz Nori
Luis Betancourt Oteyza
Pbro. Pedro Freites Romero
Luis Manuel Aguana
Iñaki Gainzarain
Humberto Marcano Rodríguez
Ricardo Koesling
Antonio Nicolás Briceño Braun
Noel Alejandro Leal Rojas
Alfredo García Deffendini
Amaury García Deffendini
Reinaldo Vargas
Jorge Rojas Riera
Jose Eugenio Lopez Contreras
Elsa Boccheciampe
María Angélica Correa
Janezzi Lug de Correa
Marisol Bolet Peña
Maria Cecilia Fonseca Sardi
Sonia Camacho Hernandez
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Adela Fabra Martin
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