24/01/12
Infinita angustia genera el ambiente democrático que están
forzando. Aplaudo liderazgos que se han ganado los espacios que ocupan,
mezquino sería no reconocerles su trabajo. En lo personal aprecio a la mayoría
de quienes integran la MUD; pero rechazo lo que considero una estrategia
equivocada y peligrosa. Al igual que existen enfermedades que tienen sus
remedios específicos, los tiempos históricos también los tienen. Yo quisiera
que un enfisema se curara con antibióticos, pero pobre de mi si ese deseo lo
llevo a la práctica.
La MUD ha partido de premisas falsas que fatalmente llevan a
una conclusión que también lo es. Toda su estrategia consiste en crear un
escenario donde la mayoría supuestamente irá a votar y elegirán a su candidato,
siendo el resultado tan evidente que haría imposible negar un fraude. Si nos
remontamos a 2006 veremos que esta fue exactamente su estrategia. Viendo las
concentraciones, palpando el sentir del país, nadie en su
justa razón pensaba que el candidato de la “unidad” de aquel entonces podría perder,
y sin embargo eso fue lo que nos han intentado convencer que ocurrió. ¿Quién
puede probar un fraude cuando todos los poderes del Estado están secuestrados y
el mismo candidato opositor acepta que se lo hagan?.
Otra premisa falsa es ignorar que “los rusos también
juegan”. La estrategia de la MUD permite que el régimen manipule a un
porcentaje inmenso de la población y que esa gente manipulada se exprese
electoralmente, haciendo que los porcentajes diferenciadores nunca sean
distantes. Esto facilita la farsa y le da una válvula de escape a un régimen que
es vil e inconstitucional. La sola opción de que esta válvula funcione (ante lo
que está en riesgo) debería provocar el rechazo de la estrategia que lo
permite.
Estamos a tiempo. Afinquémonos en estas reflexiones.